El diseñador de Diablo 3 explica por qué tardaron en retirar la polémica Casa de Subastas

Jay Wilson, diseñador principal de Diablo III, ha participado recientemente en una charla durante la celebración de la Portland Retro Gaming Expo en la que ha hablado con total libertad de algunos de los aspectos más controvertidos del desarrollo del título de Blizzard. Durante su intervención habló acerca de las complicaciones que sufrió el estudio tras la fusión con Activision, mientras que también se pronunció sobre la polémica Casa de Subastas de Diablo III y la obligatoriedad de estar conectados a Internet para jugar.

“Cuando estaba en Blizzard, la razón para hacer la Casa de Subastas con dinero real era la seguridad”, dijo Wilson. “No era por el dinero, no creíamos que íbamos a ganar tanto dinero con ella, pero el mayor problema de Diablo 2 era el duping de objetos y los hacks de duping y todos los vendedores de oro y todas esas cosas. Casi no hay forma de solucionar ese problema sin controlar de algún modo el mercado de intercambio. Hay muchas formas de hacerlo, pero esa era nuestra idea en ese momento. El mercado comercial está en el juego: nosotros lo controlamos, así que los hackers no lo hacen”, añadió.

“La razón por la que no nos deshicimos de la Caja de Subastas inmediatamente cuando vimos que era un problema fue que legalmente no creíamos que pudiéramos hacerlo porque se anunciaba en las cajas del juego… Así que nos tomó mucho tiempo tratar de resolver todas las cuestiones legales antes de que finalmente dijéramos que vale la pena intentarlo, si nos demandan, oh, bueno”, relató sobre el motivo principal por el que la Casa de Subastas no pudo ser retirada de inmediato.

Sobre la conexión a internet obligatoria

Respecto al requisito de estar siempre conectados a internet para disfrutar de Diablo III, Wilson destaca que “en cuanto te desconectas tienes que dar el servidor del cliente y una vez que lo haces los hackers te han pillado“. “Pero yo no podría decir esas cosas porque no se pincha a los hackers. Dices ‘oh, lo hacemos por razones de seguridad’ y los hackers dicen [se pone las manos en las caderas] ‘oh, ¿en serio?'”, concluyó.